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sábado, 17 de julio de 2021

CLASE 15 “CONVICCIÓN, COMPROMISO Y CARÁCTER” [SÁBADO 17 JULIO 2021]

 

Convicción, Compromiso y Carácter

La convicción que tengamos en algo nos llevará a comprometernos con ello. Nadie se compromete sin antes estar convencido de lo que hace. El compromiso producirá carácter en nosotros para permanecer y realizar nuestras convicciones.

El apóstol Pablo habló de la convicción que tenía cuando dijo en Filipenses 1:6: Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Si tengo convicción, tendré compromiso. Es decir, tendré una responsabilidad u obligación. Se conoce de lo que estoy convencido por el compromiso que adquiero. Por ejemplo, la convicción del amor en una pareja lleva a un compromiso matrimonial; de igual forma, la confianza en mi salvación conlleva el compromiso de vivir como Dios pide. También sucede así con el servicio al Señor; si estoy convencido de la vocación, me comprometeré a servirle.

El compromiso es una obligación contraída voluntariamente. El amor es un compromiso. La vida sin compromiso no llega a nada, ya que es necesario pasar los inviernos para llegar a las primaveras de la vida.

Cuando adquiero un compromiso, también adquiero una constancia en lo que hago. Tener rutinas no es malo. Dios mismo estableció rutinas como la de cada día cuando sale el sol por el mismo lugar. Nuestro corazón y nuestros pulmones trabajan con la misma rutina todos los días, y si esa constancia se interrumpe, sufrimos gravemente. Igual es en los grupos. Debemos adquirir obligaciones que nos lleven a ser constantes y perseverantes en algo, hasta terminar la obra a la que el Señor nos llamó.

La perseverancia y la persistencia son el resultado del compromiso en algo. Filipenses 3:12 dice:

No que lo haya alcanzado ya, ni que sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Pablo todavía no era quien debía ser, no era perfecto, pero seguía adelante. Para crecer hay que hacer. El premio se encuentra en la meta, al terminar, no en el inicio. No se llega a la meta sin compromiso.

Tener convicción, compromiso y carácter es comenzar algo, continuarlo y concluirlo. Es imposible terminar, mucho menos continuar, sin tener clara la meta. No debemos tenerles miedo a las metas, preocupémonos cuando no tengamos ninguna. El Señor es Dios de metas. El hecho de no llegar a algo no significa que no debamos continuar.



El servicio requiere carácter


Dios quiere que le sirvamos en medio del trabajo que nos ocupa. Para esto, se requiere carácter. Un mensaje equivocado es el que dio faraón a Moisés: “quieren servir porque están ociosos”. Esto es ofrecerle a Dios nuestro tiempo de ocio, lo que nos sobra.

En 2 Timoteo 1:8-12, el apóstol Pablo exhortó al joven Timoteo a tener carácter para testificar: Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo... Aun cuando Pablo estaba en la cárcel como si fuera un malhechor, su discípulo no debía avergonzarse de dar testimonio de él. De igual forma, no debemos avergonzarnos de dar testimonio de nuestro Señor ni de nuestro pastor. Estar seguro en el ministerio es estar convencido por Dios de permanecer en una Iglesia bajo un pastor hasta el fin.

Pablo continúa diciendo en 2 Timoteo 1:12: Por lo cual así mismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

Nuestros compromisos están donde se encuentran nuestras convicciones. El apóstol estaba seguro en los momentos de prueba que vivía: la prisión y la persecución. Su compromiso le daba plena seguridad y estabilidad en medio de la aflicción. Pablo estaba tan comprometido con el ministerio que hablaba el Evangelio como propio, incluso, sufría por esta causa. Formó carácter en medio de las adversidades. Dios siempre permanece fiel, y tener fidelidad es tener compromiso. El Señor nos forma el carácter a través del compromiso de ser constantes en medio de las pruebas y adversidades. Somos formados cuando llega el momento en que se prueba nuestra convicción. Pablo soportaba por amor de los escogidos, El amor se prueba cuando se soporta por otros, no en medio de los besos y los abrazos. La visión forma carácter. Dios nos forma en medio del trabajo de los grupos, al tener compromiso en lo que hemos creído.

 Debemos formar carácter para:

✓ Amar cuando no fui amado

✓ Proseguir en medio de las tormentas

✓ Permanecer en la célula a pesar de los problemas

✓ Terminar la carrera universitaria que inicié

✓ Vivir feliz en un matrimonio que durará toda la vida ✓ Ofrecer y no demandar

Cristo nos hace libres de complejos, pero no se compadece de nosotros por tenerlos. La autocompasión muchas veces es una excusa para no formar carácter.

Gálatas 2:20 dice: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Cristo nos amó y lo demostró al morir por nosotros. Su compromiso lo llevó a entregarse hasta la muerte. Pablo permaneció con la Iglesia a pesar de la persecución. Las persecuciones llegan solas, no hay que buscarlas. Hay quienes dejan el compromiso pues este produce carácter. Las adversidades y las pruebas formaron el carácter de Pablo. Él pudo decir que ya no seguía, pero continuó alcanzando las metas. En vez de rendirse, dijo en Filipenses 4:11-13: ...he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesitad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

A vivir contento en medio de cualquier situación se aprende. En la escasez y en la abundancia hay que aprender que se puede ser feliz. El Señor formó carácter en Pablo, por eso él pudo decir en Romanos 8:35 y 37-39: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

A Pablo nada lo separó de amor de Cristo y lo pudo decir porque lo había vivido. Ni los peligros de muerte, ni la persecución, ni el tercer cielo, nada lo separó de ese amor, porque estaba comprometido con Cristo.

Tener dones y talentos no debe impedir que formemos nuestro carácter. No podemos justificarnos detrás de éstos, al contrario, deben impulsarnos a continuar. Tener carácter es dar fruto del Espíritu y Jesús dijo que no somos conocidos por los dones sino por los frutos. Los dones son instantáneos, los frutos deben formarse.

Conclusión

Si crees realmente en el llamado que Dios te ha hecho, comprométete a cumplirlo. Mientras vas en el camino, Dios formará en ti el carácter que Él quiere y que tú necesitas.

sábado, 10 de julio de 2021

CLASE #14 “LA GRACIA” [ SÁBADO 10 JULIO 2021]

 LA GRACIA 

La gracia es uno de los temas más apasionantes que se puede encontrar en toda la Biblia. Es tan sencillo que el diablo ha querido distorsionarlo a través de todos los tiempos. Es preciso aprender a vivir la gracia tal como la enseñó Jesús y Sus apóstoles.

Somos salvos por gracia

Efesios 2:7-9 explica: para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (ver contexto desde el verso 1)

En lugar de recibir castigo merecido por ser hijos de ira, por Su gracia nos hizo resucitar juntamente con Cristo.

La gracia nos fue dada en Cristo.

Juan 1:14-17 nos recuerda: Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.


La gracia no viene sola, por sí misma, sino a través de Jesús, el Hijo de Dios. Gracia significa “favor”. Es decir, es un favor voluntario, no algo que alguien esté obligado a dar.


No como deuda, sino de gracia.

• Romanos 4 • Romanos 5:1-2 asegura: Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Es importante observar que la figura de la justificación por medio de la fe la aprovecharon primero los gentiles, quienes no habían practicado la circuncisión. En su momento, la circuncisión para los judíos fue la figura del pacto de Dios, pero ahora, nuestro corazón es circuncidado al creer en Cristo.

Al venir Jesús a los suyos (los de la circuncisión), ellos no le recibieron, pero a todos los que le reciben (gentiles), les otorga potestad de ser llamados hijos de Dios, cumpliéndose así el orden de la figura de la justificación. Hoy los gentiles creen, y llegará el día en que el tiempo de los gentiles se cerrará y entrarán los judíos.

• Romanos 11:25 dice: Porque no quiero hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.

La gracia no implica autorización para pecar

• Tito 2:11-13 cuenta: Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

• Judas 1:4 explica: Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.


• Hebreos 10:28-29 advierte: El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? • Romanos 6:1-2 cuestiona: ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?


• 2da Corintios 10:3-5 enseña: Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Debemos testificar de Su gracia.

• Hechos 20:24 declara: Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

• Hechos 20:32 comparte: Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.

Los apóstoles predicaban sobre la gracia

Cuando la Biblia dice que los discípulos perseveraban en la doctrina de los apóstoles, una de las principales doctrinas era la gracia de Dios.

Ejemplos:

1. Hechos 11:20-24 en Antioquía.

2. Hechos 13:37-47 dice que perseveraban en la gracia. En este verso, vemos que la gente consiguió por fe aquello que no podía justificar por la ley. Lo que antes no pudiste, mucho menos ahora dada la gracia.

3. Hechos 14:1-4 (ver el último verso del capítulo 13). ¿Por qué estaban divididos los judíos y los apóstoles? Por el mensaje que creyeron, es decir, la gracia, lo vemos claramente en el verso 2.

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VIDEO PUESTO EN CLASES | LA MUJER ADÚLTERA 


sábado, 3 de julio de 2021

CLASE #13 “ BENDICIÓN BAJO COBERTURA” ( SÁBADO 3 JULIO 2021)



Bendición bajo la Cobertura

Cobertura es estar al cuidado y protección de una persona, bajo las bendiciones y promesas que Dios le ha dado y a quien debemos respeto, obediencia y fidelidad, ya que es el encargado de formar nuestra vida.

Según Genesis 12:2, la obediencia de uno bendice a muchos, y así es con la autoridad que Dios ha puesto para bendecirnos. En la cobertura opera la herencia de bendición, contrario a las maldiciones generacionales.

Principios de la cobertura

Cobertura es recibir bendición a través de una persona que le fue obediente a Dios y le creyó.

• Para estar bajo cobertura de alguien hay que seguir la visión de esa persona. Esa cobertura será efectiva si existe una relación de discipulado.

• Aquel que está bajo cobertura, sigue los mismos principios y valores que su maestro o mentor le ha instruido y corregido.

• Tener cobertura es estar bajo la autoridad de alguien. Al estar en cobertura se trabaja como un solo equipo, bajo una cabeza que lo dirige.

• La cobertura es como la relación que existe entre un padre y un hijo. Existe cobertura donde hay relación de autoridad, como en la familia, en los negocios, en la iglesia y en la nación.

Características de estar bajo cobertura

1. Trabajar bajo la misma visión.

2. Tener un proceso de formación y discipulado.

3. Honrar la autoridad por quien recibimos las bendiciones y promesas.


Trabajar bajo la misma visión.

Abraham, Isaac y Jacob son buen ejemplo de esto.

Hebreos 11:8-9 dice: Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa.

Dios le dio el llamado y la visión a una persona para que la transmitiera a muchos más y contempló a sus descendientes en el llamado y la bendición. El llamado fue hecho a Abraham, pero Dios consideró a multitudes como coherederos de esa misma promesa.

Sigamos la visión de Dios

De igual forma en una iglesia, Dios le da la visión al pastor, quien es responsable de transmitirla al resto de la congregación. Las ovejas deben oír la voz de su pastor y seguir las indicaciones de este, pues al transmitirles la visión, lo que realmente está haciendo es decirles cuál es la voluntad de Dios para esa congregación y para cada uno de sus miembros.

Así como el Señor espera que el pastor escuche y obedezca la visión que le está dando, también espera que la congregación escuche y siga la visión que el pastor les indique. Donde hay más de una visión, hay di-visión (dos visiones)

La cobertura no es para que cada miembro de la iglesia haga lo que considera bueno y solo busque apoyo en aquello que le trae beneficio. Cuando nos comprometemos con los pastores y la congregación a la cual pertenecemos, estaremos genuinamente cubiertos. Es hora de que las iglesias estén llenas de gente comprometida.

Pablo y Timoteo

Pablo y Timoteo también son un buen ejemplo de trabajo conjunto por una visión. Pablo consideraba a Timoteo un verdadero hijo en la fe porque servía para el Evangelio, no viendo por lo suyo, sino por lo de Cristo. Dijo: Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros, porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.

El servicio va más allá de trabajar en la organización de una persona. Debe haber un mismo ánimo en esa obra, un compromiso serio y una genuina relación de discipulado. En la obra de Dios no se debe permitir la actitud “mientras que”, es decir que no se debe pensar: “Sirvo aquí mientras Dios me llama”, “Me sujeto mientras fundo mi ministerio”, por ejemplo. Timoteo era del mismo ánimo de Pablo y lo servía como un hijo a un padre. No buscaba su  beneficio o conveniencia y siempre fue bendecido por Dios

Proceso y formación y discipulado

La bendición de la cobertura se transmite a través del discipulado y la formación de las personas. La cobertura implica ser mentor del discípulo, quien se beneficia al aprender de aquel.

• Un ejemplo es lo que el apóstol Pablo hizo en la vida de Onésimo. En la carta a Filemón, el apóstol revela cómo formó a este hombre de ser un siervo inútil a alguien que era inútil para ambos.

• Eliseo fue siervo de Elías, y no lo dejó en ningún momento, hasta tomar la doble porción.

• Josué aprendió de Moisés a acercarse a Dios y a dirigir al pueblo. Luego, fue él quien continuó la obra de llevarlos a la Tierra Prometida.

• El libro de Proverbios dice: Oye hijo mío la instrucción de un padre...

• Isaac demostró estar bajo la cobertura de Abraham, quien lo formó y discipuló.

Génesis 26:1-3,4 relata: Después que hubo hambre en la tierra, ...Y se le apareció Jehová (A Isaac), y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que Yo te daré... porque a ti ya tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre... Por cuanto Oyó Abraham mi voz, guardó mis preceptos mis mandamientos mis estatutos y mis leyes.


Isaac continuó en aquello que su padre inició. Cuando vino hambre pudo haber buscado otra tierra donde habitar, pero continuó en el lugar que su padre había habitado. Por eso, Dios le prometió que le bendeciría. Al igual que Isaac, aquellos que se dejan formar e instruir por sus autoridades y siguen el camino que les han mostrado, son bendecidos por Dios.

Además, el Señor le dijo a Isaac que sería bendito porque Abraham, su padre, había escuchado Su voz. Un discípulo ha comprobado por experiencia que seguir a su maestro le bendecirá grandemente. Debemos tener un corazón dispuesto para ser formados y sensibles para obedecer las órdenes y consejos de nuestros pastores.

Honrar la autoridad

En la historia de Jacob y Esaú, vemos un buen ejemplo para ilustrar la honra a la autoridad.

Génesis 28:1-4 comparte: Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo... Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos; y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham.

Isaac le dio a Jacob la bendición de su padre Abraham. A partir de ese momento, Dios se le apareció a Jacob y lo bendijo abundantemente. Podemos pedirle a Dios y esperar que nos favorezca con la bendición de nuestros pastores.

No reciben bendición todos los que fueron llamados a recibirla; algunos la menosprecian. Jesús dijo que muchos son llamados, pero pocos son escogidos. La bendición no se les da a aquellos que la menosprecian o que deshonran a sus autoridades, aunque más tarde la procuren con lágrimas. Un ejemplo de ello es Esaú, que menospreció la primogenitura.

Otros, en cambio, la aprecian y la reciben en lugar de los primeros, como lo hizo Jacob. No hay bendiciones de la cobertura para personas que no honran a aquel que es puesto por autoridad. Dios no ve lágrimas, ve corazones que honran.


Imitando a nuestros pastores

Dice Hebreos 13:7: Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

Debemos ver la conducta de nuestros pastores e imitar su fe. De esta forma recibiremos las bendiciones que Dios les haya otorgado a ellos. Podremos decir, al igual que Jacob: “Señor, bendíceme como lo has hecho con mi pastor”.

Hijos espirituales

Un hijo espiritual es aquel que ha sido engendrado y formado por alguien más. Hay una gran diferencia entre ser un hijo y ser un jornalero.

• Un hijo es engendrado y formado. Un jornalero es contratado y remunerado.

• Un hijo es fiel a su padre, el jornalero trabaja por su salario.

• Un hijo no sirve a su padre por el sueldo, aunque es heredero de todo. Un jornalero

es asalariado.

Los hijos deben honrar a aquel que los ha formado. El apóstol Pablo llamó a muchos sus colaboradores y fieles ministros, pero pocos fueron considerados sus hijos: Timoteo, Tito y Onésimo, a quienes dedicó epístolas. En el discipulado existe una relación tan fuerte y genuina como en la paternidad. Dios bendice generaciones de discípulos que siguen a su


CLASE 15 “CONVICCIÓN, COMPROMISO Y CARÁCTER” [SÁBADO 17 JULIO 2021]

  Convicción, Compromiso y Carácter La convicción que tengamos en algo nos llevará a comprometernos con ello. Nadie se compromete sin antes ...